La palabra griega “Koinonia” significa comunión o compañerismo, vivir juntos en comunidad.
También se refiere a la comunión con Dios y con los compañeros de fe.
Este compañerismo cristiano lo encontramos en la iglesia primitiva descrita en el Libro de
Hechos de los Apóstoles, donde se narra la historia de la primera comunidad de los seguidores
de Cristo, estaba conformada por un grupo de creyentes unidos por el amor de Dios, donde
todos los miembros se preocupaban los unos por los otros.
Surge la pregunta, ¿como miembro del cuerpo de Cristo que estás haciendo para mantener la
unidad con tus hermanos en la fe?
Efesios 4.3 N.V.I. “Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la
paz”, la iglesia de Cristo tenemos el llamado a permanecer en unidad y en amor.
Cuando estamos unidos como iglesia, podemos trasladar esa unidad espiritual a todos los
lugares de este mundo y reflejar la luz de Cristo en medio de la densa oscuridad que rodea a
toda la humanidad.
Para mantener la unida en la iglesia del Señor, tenemos que vivir una vida en humildad para
tener el pensamiento correcto de Dios y de nosotros mismos.
Tenemos que ser pacientes los unos con los otros, en una congregación todos somos diferentes
en nuestra personalidad, carácter; debemos aprender a soportar las fallas y las diferencias con
nuestros hermanos en la fe. Lo único que no aceptamos es el pecado en sus vidas, debemos
ayudarlos a que se arrepientan y se reconcilien con Dios.
Para mantener la unidad en la iglesia, tenemos también que perdonar a nuestros hermanos de
corazón, y buscar la reconciliación con ellos y que se reconcilien con Dios.
Finalmente, tenemos que demostrar el amor del Padre Celestial a nuestros hermanos en la fe
con actos de servicio.
Capellán Mario Garzón.